El Mundo Artístico en la década de Los Ochenta
- El arte importaba: durante la década de los ochenta llegó cierta institucionalización al panorama del arte contemporáneo español. Llegaron dos mastodontes artísticos como la feria Arco (en 1982) y el museo Reina Sofía (que comenzó su andadura 1988 como centro de arte y ya como museo nacional en 1992, el año milagroso español). Sin embargo, a muchos artistas madrileños no les bastaba con esta apuesta a gran escala: "Nadie atiende a la creación en Madrid, faltan centros de arte locales, estamos en una situación de vacío", dice Tomás Ruiz-Rivas, miembro de las galerías Valgamedios, El Ojo Atómico y del proyecto Antimuseo.
- Ante estas carencias y con ganas de transitar caminos no explorados, comienza la efervescencia artística de los noventa, siempre desde los márgenes y la autogestión, como se recoge en la muestra La cara oculta de la luna, comisariada por el propio Ruiz-Rivas (que también prepara un libro sobre el tema), abierta en CentroCentro hasta el próximo 4 de febrero. Aquí se recoge mucha documentación y 10 piezas emblemáticas del periodo (Cabina, de José Manuel Rodríguez de Córdoba
- Parece nacer en esta temporada un interés por recuperar la historia del arte madrileño en las últimas décadas. En el Centro de Arte Dos de Mayo (CA2M) han comenzado a explorar esta vía mediante exposiciones dedicadas al Espacio P, la obra de Miguel Trillo o la visita de Allan Kaprow a la Galería Vandrés en 1975.
No hay comentarios:
Publicar un comentario